10 métodos infalibles para crear contenido que tu audiencia realmente quiera ver - N4
Te quiero contar mis mejores métodos para publicar contenido relevante para mi audiencia.
Me vine a una cafetería que me gusta y estoy desayunando de lo lindo mientras escribo esta newsletter. Escribir es un hábito y a los hábitos hay que crearles el mejor contexto para que puedan mantenerse. En mi caso, el mejor contexto es un buen desayuno en un lugar bonito. Esto lo tomé del libro “Atomic Habits” de James Clear, por si alguno quiere leerlo.
Aunque es un buen tema para una próxima newsletter, mi correo de hoy no trata sobre hábitos.
En una newsletter anterior les expliqué la importancia que tiene el contenido digital para que los emprendimientos funcionen. Espero que esto haya quedado claro y que nadie siga pensando que vivimos en la época del Internet 1.0, donde bastaba con tener tu página web estática, la enumeración de tus servicios y una que otra foto para que la gente te tomara en serio. Esto ya no es así. Los emprendimientos relevantes son dinámicos, interactúan con las personas y, lo más importante, crean contenido de manera recurrente. No frenética, ojo, pero sí recurrente.
Hoy quiero hablarles sobre los métodos que conozco y utilizo para crear contenido que sea significativo para nuestra audiencia. Me voy a exprimir al máximo y voy a tratar de darles los mejores consejos para que, cuando se sienten a producir contenido, no tengan el síndrome de la página en blanco y terminen haciendo cualquier cosa que se les ocurra sin dirección.
En primer lugar, quiero que tengas muy en claro tu PUV (propuesta única de valor). Es difícil crear contenido si es que no tienes en claro qué hace tu emprendimiento en internet y cómo impactas en la vida de las personas.
La PUV se parece a algo así:
Soy Mauricio Artieda y ayudo a profesionales católicos a vivir una vida de servicio, propósito y libertad a través de la creación de emprendimientos digitales sostenibles.
Esto es algo como:
[Quién eres], [a quién ayudas], [qué logran tus alumnos], [a través de qué vehículo o método].
Si eres una marca personal, el “quién eres” serás tú. Si eres un proyecto, entonces el “quién eres” será el nombre de tu proyecto.
Una vez que hayas hecho esto, necesito que lo grabes en tu corazón. Si quieres, puedes tatuártelo; pero te recomiendo que empieces por colocarlo en la primera línea de tu biografía de Instagram. Algo como esto:
¿Por qué es importante? Porque esta es la estrella polar de tu emprendimiento. Estás aquí para ayudar a las personas a alcanzar un resultado determinado y esta es la razón fundamental de por qué alguien decide seguirte, suscribirse o leer cualquier cosa que hayas grabado o escrito. Si tienes esto muy claro, te será muy fácil entender qué ideas de contenido no aportan a la navegación en dirección de tu estrella polar y cuáles sí.
Dicho esto, vamos a por los métodos:
1. Crear contenido con base en los dolores, alegrías y actividades
Vamos a partir por lo más básico. Tienes que conocer qué problemas tienen tus potenciales clientes, qué cosa representa un dolor constante que quisieran mejorar en sus vidas. Asimismo, ¿A qué aspiran? ¿Qué están buscando alcanzar o conseguir? ¿Cuáles son las cosas que les traen alegría a mediano y largo plazo? Por último, las actividades que realizan en su día a día pueden ser una enorme carga. Conocer esas actividades puede ser un tesoro si es que logras ayudarlos a realizarlas en la mitad del tiempo o a aprender a disfrutar de ellas, etc.
¿Qué necesitan las personas de tu emprendimiento? Pues que los ayudes a solucionar sus dolores, a alcanzar sus alegrías y a optimizar sus actividades. No hay mucho misterio con esto. Pero para ello debes tener esta información a la mano y debes armar un pequeño sistema donde obtengas esta información, de ser posible, de manera constante.
En el caso de esta newsletter, yo no me saco de la cabeza los temas que toco, los saco de la encuesta que está en el correo de bienvenida. Ahí les he hecho varias preguntas, algunas para marcar y otras abiertas, donde de alguna manera extraigo cuáles son esos puntos de dolor, horizontes de alegría y actividades que los consumen. Cuando me siento a escribir, trato de atender alguno de estos ámbitos donde percibo una mayor urgencia.
2. Contenido a partir del Avatar
El avatar es una representación ficticia de las macro-categorías que componen tu audiencia. Puedes incluso ponerle un nombre y con la inteligencia artificial crearle una foto y una historia personal.
Este es un ejemplo con el que trabajamos por muchos años en Catholic Link. Se llamaba Carla Duarte y representaba a un segmento de nuestra audiencia.
Pero no vas a poder crear los distintos avatares que necesitas, si no conoces a tu audiencia. Por eso es tan importante no saltarte el paso número 1 de esta enumeración y elaborar esas encuestas o entrevistas (si es un sistema de alimentación continua mucho mejor) de donde sacarás toda la información que necesitas para producir estos avatares.
Una vez que tengas tus avatares terminados y descubras que tu emprendimiento —por ejemplo—, de formación bíblica, funciona con 3 avatares:
Ex-seminaristas de 30 a 50 años que quieren mantenerse en contacto con sus estudios juveniles y que tienen un buen nivel de conocimiento.
Amas de casa que han descubierto un llamado a formarse más y profundizar en la Biblia y no tienen un buen nivel de formación.
Catequistas con una formación regular que tienen la necesidad de formarse para mejorar su servicio apostólico.
Entonces te será mucho más fácil crear contenido a partir del conocimiento de tus avatares, porque sabrás qué tipo de contenido necesita cada uno, según las distintas etapas de su camino hacia alcanzar aquello que prometiste en tu estrella polar (propuesta única de valor o PUV).
3. Crear contenido a partir de tu propia imaginación
Yo sé que muchos no van a querer darse el trabajo de obtener esta información de su audiencia porque piensan que les va a tomar demasiado tiempo o sienten que no sabrían cómo hacerlo. Pues bueno, a pesar de que no es lo ideal, quiero darles una metodología para que no tiren por la borda lo dicho anteriormente.
Escribe tú mismo 10 dolores, 10 aspiraciones y 10 actividades de tu cliente ideal, y a partir de ahí trata de crear 3 avatares. A veces nosotros tenemos la suficiente experiencia debido a nuestro trabajo o al contacto con nuestra audiencia, que podemos hacer una radiografía lo suficientemente acertada para empezar a crear contenido.
No creo que sea ideal, pero en algunos casos funciona. Pueden utilizar esta estrategia para comenzar a elaborar contenido, pero les recomendaría que solamente sea un plan provisional hasta que puedan obtener la información de la misma fuente.
4. Crear contenido a partir de tus áreas temáticas o líneas editoriales
Si publicas solamente sobre un mismo tema, va a ser más fácil que te quedes sin ideas y termines por repetir contenidos y termines aburriendo a tu audiencia.
Es muy bueno dividir la estrategia de contenidos de tu emprendimiento en distintas áreas que estén claramente definidas. Por ejemplo, si tienes un emprendimiento de consultoría para parejas que están atravesando por conflictos familiares, tal vez podrías plantearte esta división:
Tips para la resolución de conflictos
Consejos para la comunicación de la pareja
Historias personales: entrevistas o propias
Humor sobre la vida de pareja
Claves para trabajar la autoestima
Son algo así como líneas editoriales dentro de tu proyecto que te van a ayudar a canalizar tus esfuerzos creativos. Es muy distinto sentarte delante de la computadora o celular y pensar en el mar infinito de contenidos que puedes crear, a sentarte y saber que tienes 5 áreas bien definidas y que hace tiempo que no publicas un video de humor. ¿Me entiendes?
5. Crear contenido a partir de objeciones
Aquí tienes que pensar en tu estrella polar. Ejemplo: “Soy Carola y ayudo a mamás a iniciar un hobby artístico que puedan convertir rápidamente en un emprendimiento a través de Instagram”. Ahora bien, ¿cuáles son las objeciones que podrían tener las personas ante esa estrella polar?
Te enumero algunas que se me ocurren:
Yo no soy buena para el arte.
Hay que ser joven para hacer algo así.
La tecnología siempre me gana.
Odio aparecer ante la cámara.
No tengo dinero para invertir.
Mi familia se va a burlar de mí.
Seguramente es otra estafa de Internet.
Me tendré que esclavizar al celular.
Y las objeciones pueden ser muchas más. El síndrome del impostor es altamente creativo, ja, ja, ja.
Pues bien, cada una de estas objeciones es una oportunidad para crear contenido de valor que ayude a que tus prospectos a luchar contra su síndrome del impostor y sienta más asequible la promesa contenida en tu estrella polar.
Y recuerda, las objeciones son persistentes. Tienes que golpearlas varias veces para que vayan desapareciendo.
6. El mejor, el peor, el último y el primero
Piensa en un tema que sea importante para tu audiencia y sobre el que quieras crear contenido. Sin ninguna estructura, probablemente termines produciendo algo aburrido y supermanido como “5 consejos para vencer la ansiedad”. Ahora imagínate que te replantees este asunto relacionándolo con el mejor momento de X, el peor momento de X, el último de X y el primero de X. Veamos qué tal me sale:
El mejor consejo que me dieron para superar la ansiedad.
Cómo salí adelante de mi peor crisis de ansiedad.
¿Cómo fue el último día en que la ansiedad me controló?
El primer ejercicio de respiración que aprendí para calmar la ansiedad.
¡Caray! Nada mal. Hasta me gustan los temas.
No es que sea un método maravilloso o que sea una garantía para crear buen contenido, pero sin duda te ayuda a pensar de otra manera y a darle un poquito más de energía y creatividad al argumento en el que estás pensando.
7. Pasado remoto, pasado reciente, presente, tendencias y manufacturados
En cierto modo, es parecido al anterior. Es una ayuda para que puedas ver de distintos ángulos una misma temática. Lo ideal sería que crees un pequeño cuadro donde coloques las áreas o líneas editoriales que vimos en el consejo número 4 y los organices según la siguiente estructura.
Este sería el cuadro de mi emprendimiento:
Pasado remoto: es alguna perla de sabiduría que te haya dejado tu historia personal. Es una oportunidad para abrir el corazón y contar algo de tu pasado que pueda ayudar a tu audiencia a resolver un problema actual. Suele ser algo que hiciste o te ocurrió en el pasado, sacado del gran bagaje de experiencias personales o profesionales que cada persona acumula durante su vida.
Pasado reciente: Mira las cosas que has hecho en el último mes y revisa si no hay una conferencia que hayas dado, una consultoría o una conversación que puedas convertir en una pieza de contenido con una enseñanza relevante. Esta es la razón por la que es importante grabar el contenido que vamos creando durante la semana. De una conferencia por Zoom podrías sacar 10 reels fácilmente, por ejemplo.
Presente: Son todas las ideas que has tenido en los últimos días y que has anotado en un aplicativo o en una hoja de papel. Como creador de contenido, es importante que todo el tiempo estés anotando las buenas ideas que tienes. Si no ganas este hábito, vas a perder muchas de esas ideas creativas que llegan en malos momentos, y que si no las coges al vuelo, te dejan para no volver.
Tendencias: Son las tendencias de redes sociales y las noticias de las cuales está hablando todo el mundo. ¿Hay alguna tendencia interesante de la cual se esté hablando en tu nicho que deberías abordar? En Catholic Link acabamos de crear una publicación muy bonita sobre la retirada de Rafa Nadal del tenis. Las tendencias son útiles porque generan mucho interés e interacción, y esto es clave para que el algoritmo muestre nuestro contenido más allá de nuestro círculo de influencia.
Laboratorio: Es el tipo de contenido inventado por ti o manufacturado. Es cuando sales a la calle y te ensucias las manos. No es algo que buscas y luego recitas ante una cámara, es aquello que produces a partir de tu interacción con la realidad. Es el típico video de YouTube de alguien que sale a la calle y graba la respuesta de 5 extraños sobre un tema, es el breve documental de alguien que decide hacer ayuno intermitente por 3 días y te cuenta cómo le va, etc. Es un tipo de contenido que requiere un poco más de esfuerzo, pero que muchas veces marca la diferencia.
8. Lo que otros están creando
Yo no uso las redes sociales para otra cosa, que para ver lo que otros están creando, inspirarme, y anotar las mejores ideas. La creatividad no es tener ideas que surgen de la nada, sino el arte de conectar ideas que antes no estaban conectadas. Pero para conectar ideas es importante contar con referencias; y eso es precisamente lo que hacemos cuando nos nutrimos de ellas en las redes sociales.
Con esto no te digo que copies o repitas lo que otros han hecho, te digo que modeles esas ideas a tu imagen y semejanza, para que cuando produzcas contenido, eso que hayas creado no sea una burda copia, sino una apropiación creativa que refleje tu identidad.
Personalmente, para sacar ideas utilizo mucho YouTube. Me parece que ahí los creadores de contenido se esfuerzan mucho por producir piezas de mucho valor. Por eso, lo que te recomiendo es que vayas a los canales más importantes de tu nicho y veas cuáles son sus videos más populares, ¿qué temáticas están tocando? Y no te quedes solo con los títulos, trata de entender cómo están abordando el tema, qué promesa están haciendo, etc.
Por otro lado, no pierdas de vista los comentarios de cada video. Lo que la gente comenta es oro puro para entender qué fue lo que más resonó en ellos de cada video, qué les hubiese gustado ver que ese Youtuber no mostró o dijo, etc. Los comentarios son una fuente inagotable de ideas para el creador de contenidos.
9. Vuelve a grabar lo que funciona
Tu propio contenido es una fuente increíble de información e ideas. Revisa qué es lo que está funcionando dentro de tu propio contenido. Analiza tus publicaciones por compartidos, likes, comentarios y guardados (si estás en Instagram) y si puedes, trata de poner esta información en un pequeño cuadro o tablero kanban para analizarlo visualmente.
Analiza cuáles fueron los temas que mayor impacto tuvieron, en qué formato estaban, qué decías o hacías en los primeros segundos, qué tipo de guion habías creado, etc.
Si bien una estrategia ganadora es crear contenido similar, en el mismo formato y con el mismo tema, quiero darte otra idea: si ya pasó algún tiempo, crea nuevamente el mismo contenido. Puede ser con alguna ligera modificación, o, si quieres, exactamente igual. A las redes sociales no les gusta que subas exactamente el mismo video, pero no tiene ningún problema con que subas el mismo contenido en un video grabado en otro lugar o contexto.
10. Mira el carrete de fotos de tu celular y publica algo personal
Esto siempre da buenos resultados. Además del contenido de valor que produzcas sobre un tema específico, la gente aprecia mucho que compartas cosas más personales, que les muestres una foto tuya tomándote un café y reflexionando sobre cualquier cosa. Las publicaciones personales son muy importantes y efectivas. No las reserves solo para las stories; pero, por otro lado, no abuses demasiado de ellas. Un buen cálculo es hacer 1 publicación personal por cada 5 publicaciones con contenido temático.
Espero que con esta publicación nunca te quedes sin contenido para publicar; pero, sobre todo, que lo que publiques siempre sea relevante para tu audiencia. Hay muchos métodos para crear contenido, pero pocos parten del conocimiento profundo de tus prospectos.
A veces nos quedamos en lo que está en tendencia, lo que le genera resultados a los demás, o lo que genera más likes; pero todas esas aproximaciones no construyen un emprendimiento sólido.
Los métodos que te he compartido no descuida las tendencias ni la viralidad pero te enmarca dentro de lo más importante que es partir de quién es tu cliente ideal y dónde lo quieres llevar con tu contenido.
🚀 Consejo de productividad o tecnología
Voy a tratar de ser muy resumido con esto, porque esta newsletter se me fue de las manos en extensión. Hoy corregí la ortografía de este artículo con una herramienta que siempre utilizo que es Language Tool. Tienen una extensión para Chrome que está en español y que es muy útil para mejorar la puntuación y descubrir palabras repetidas. Ahí les va.
📚 Un libro o una película:
Me está encantando la serie de intriga “Disclaimer” del mexicano Alfonso Cuarón en Apple TV. Hasta donde la he visto, la construcción de la trama me parece excepcional y me ha mantenido el interés a tope. Si te gustan las series de intriga, creo que te va a gustar; pero eso sí, tiene algunas escenas subidas de tono. Así que ve con cuidado si esto te puede incomodar.
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