Hoy quiero que reflexionemos sobre algo que parece sencillo, pero que, si lo piensas bien, es una de las preguntas más profundas y difíciles de responder: ¿Qué es lo que realmente quiero en la vida?
Parece una tontería, ¿no? “Pues quiero ser feliz, quiero una vida buena”, responderían muchos. Pero aquí viene el problema: pasamos años corriendo detrás de cosas que creemos que nos harán felices solo para darnos cuenta, tarde o temprano, de que tal vez estábamos persiguiendo algo que ni siquiera necesitábamos. Nos metemos en un tren en marcha, sin saber muy bien a dónde nos lleva, solo porque todo el mundo está subiendo en él.
Para explicarlo mejor, quiero contarte la historia clásica del pescador y el empresario. Es una historia que me encanta porque, dependiendo de cómo la leas, te puede enseñar cosas distintas. Y hoy quiero que la veamos desde la perspectiva de las riquezas que realmente importan.
El pescador 🎣 y el empresario 👨🏻💼
Un empresario de Nueva York se tomó unas vacaciones en un pueblito costero. Un día, caminando por la playa, se encontró con un pescador que descansaba junto a su pequeña barca.
—¿Por qué no sigues pescando? —le preguntó el empresario.
—Porque ya pesqué suficiente por hoy —respondió el pescador con tranquilidad.
El empresario, con mentalidad de tiburón financiero, lo miró con incredulidad y le dijo:
—Pero si pescaras más, podrías vender el pescado extra, ahorrar, comprar más barcas, contratar empleados y eventualmente construir una gran empresa pesquera.
El pescador, sin inmutarse, le preguntó:
—¿Y después qué?
—Pues podrías hacer crecer aún más la empresa, invertir en otras industrias y hacerte millonario.
—¿Y después qué?
—Después podrías retirarte joven, mudarte a un pueblito tranquilo, pasar los días pescando, disfrutando de tu familia y descansando en la playa.
El pescador sonrió y le dijo:
—Pero eso es exactamente lo que ya estoy haciendo.
Esta historia no es una crítica ni al pescador ni al empresario. Cada uno de ellos representa un camino distinto hacia la felicidad, pero la clave es saber cuál es el tuyo. Porque si no tienes claro lo que realmente quieres, podrías pasarte la vida entera construyendo algo solo para darte cuenta, al final del camino, de que la felicidad estaba en otro lado.
Aquí es donde quiero hablarte del libro Los 5 tipos de riqueza y de una sexta riqueza que, desde mi punto de vista, es aún más importante que todas las demás.
Las 6 formas de riqueza:
Tendemos a pensar que ser rico significa tener mucho dinero, pero la riqueza financiera es solo una parte de la ecuación. Si dedicas toda tu vida a conseguir dinero, pero pierdes tu salud, tu tiempo, tus relaciones o tu paz interior en el proceso, ¿realmente eres rico?
El libro Los 5 tipos de riqueza explica que la riqueza es mucho más que solo dinero. En él, se identifican cinco formas de riqueza esenciales para una vida plena, y yo voy a añadir una sexta que creo que es la base de todas.
1. Riqueza de Tiempo ⏳
El tiempo es el recurso más valioso que tienes. Se puede perder dinero y recuperarlo, pero el tiempo que pasa jamás vuelve.
El pescador de la historia tenía esta riqueza en abundancia: pasaba sus días haciendo lo que le gustaba, sin la prisa ni el estrés de alguien atrapado en la carrera por “más”. En cambio, el empresario estaba dispuesto a sacrificar años de su vida para poder, algún día, vivir como el pescador ya lo hacía.
Pregúntate:
• ¿Estoy usando mi tiempo para lo que realmente importa?
• ¿O estoy siempre demasiado ocupado, postergando la vida para “cuando tenga más dinero”?
2. Riqueza Relacional y Familiar ❤️
De nada sirve ser millonario si no tienes con quién compartirlo. Si alguna vez has visto a alguien que “lo tiene todo” pero se siente solo, sabrás que esta riqueza es esencial.
Dios nos creó para vivir en comunidad. Jesús tenía amigos, tenía a su madre, tenía discípulos con quienes compartía su vida. Nunca se aisló ni vivió como un ermitaño autosuficiente.
Pregúntate:
• ¿Estoy cultivando relaciones profundas y significativas?
• ¿Le doy tiempo de calidad a mi familia y seres queridos?
Además, te quiero mostrar estos cuadros estadísticos para que entiendas con quiénes pasamos más tiempo a lo largo de nuestras vidas.
Con los hijos:
Con la pareja:
Con los compañeros de trabajo:
Con la familia:
Tiempo que pasamos solos:
Solo algunas ideas: me sorprendió mucho el tiempo que pasaremos con la pareja. Realmente es la relación más significativa que podemos cultivar a lo largo de nuestras vidas. También pensé mucho en el tiempo que pasamos con los compañeros de trabajo y la importancia de cultivar relaciones ahí me pareció clave. Por último, el tiempo que pasaremos solos es enorme, es esencial que sepamos querernos y saber qué hacer cuando no hay nadie a nuestro alrededor.
3. Riqueza Mental e Intelectual 🧠
Esta es la riqueza que se obtiene a través del aprendizaje, la reflexión y el crecimiento personal. No hablo solo de leer libros, sino de tener una mentalidad abierta, de aprender de la vida, de cuestionarse y buscar la verdad.
Pregúntate:
• ¿Estoy creciendo intelectualmente o me he estancado?
• ¿Estoy nutriendo mi mente con cosas que valen la pena o solo consumo entretenimiento vacío?
4. Riqueza Física y de Salud 💪
No importa cuánto dinero tengas si tu cuerpo no te permite disfrutarlo. La salud es uno de esos tesoros que solemos valorar solo cuando la perdemos.
Pregúntate:
• ¿Estoy cuidando mi cuerpo con alimentación, ejercicio y descanso adecuados?
• ¿Estoy sacrificando mi salud por trabajar demasiado o por malos hábitos?
5. Riqueza Financiera 💰
Sí, el dinero es importante. Nos da estabilidad, nos permite ayudar a los demás y nos da opciones. Pero el problema es cuando sacrificamos todas las demás riquezas para conseguir solo esta.
Pregúntate:
• ¿Estoy ganando dinero de una forma que me permite disfrutar la vida o me estoy esclavizando a él?
• ¿Estoy usando mis recursos para ayudar a los demás y vivir con propósito?
6. Riqueza Espiritual ✝️
Puedes tener dinero, tiempo, salud y éxito, pero si en tu interior hay un vacío, nada de eso te servirá. La riqueza espiritual es la única que trasciende esta vida y la llena de sentido.
Con esto no quiero decir los no creyentes están condenados o no tenerla. Digo que la riqueza espiritual y la propia relación con Dios se tejen de maneras muy misteriosas, incluso en la experiencia no creyente. Cada uno tiene sus caminos, Dios tiene maneras maravillosas de acercarse a nosotros.
Pregúntate:
• ¿Estoy dedicando tiempo a mi relación con Dios?
• ¿Estoy viviendo con un propósito que va más allá del éxito material?
Conclusión: Elige bien la montaña que estás escalando
No se trata de elegir entre ser el pescador o el empresario. Se trata de encontrar tu propio camino, tu propia combinación de riquezas. Puedes trabajar duro y construir algo grande, o puedes llevar una vida más simple y plena. Lo importante es que no pierdas lo más valioso en el camino.
Especialmente cuando hablamos de emprendimiento, pareciera que todo tiene que ser dinero y éxito. Pues no es así, tu propio emprendimiento tiene que ayudarte a construir una riqueza integral.
📚 Un libro o una película
Acabo de terminar “Apple Cider Vinegar”, una serie de Netflix que narra la historia real de una mujer que mintió sobre haber tenido cáncer cerebral para su emprendimiento sobre vida saludable. Me gustó mucho porque te muestra con crudeza las consecuencias de construir una identidad falsa para poner en valor tu emprendimiento, y, por otro lado, muestra todos los incentivos perversos que tienen las personas para inventarse vidas más interesantes de las que tienen para poder darle más sustancia a sus proyectos. Muy recomendable.
Siempre me ayuda mucho que me compartan qué tal les pareció la publicación.
PONER EN PRIMER LUGAR EL FORTALECIMIENTO DE MI FE EN MI DIOS Y QUE SE CUMPLA SU VOLUNTAD.