Cómo rescaté mi emprendimiento quebrado y el arte de aprender sin descanso - N3
Hoy ha tocado hablar en términos más personales. Espero que esta newsletter sobre el aprendizaje perpetuo te guste.
👨🏻💻 Para ponerte en camino:
No todos lo han hecho, pero en el correo de bienvenida, al suscribirte a esta newsletter, hay un enlace a una encuesta donde te hago varias preguntas para conocer un poco más sobre tus miedos y expectativas respecto al emprendimiento. Según los resultados de la encuesta, la gran mayoría marcó que el mayor obstáculo para dar el siguiente paso en sus proyectos es la falta de conocimientos, especialmente técnicos, sobre marketing, tecnología, finanzas y emprendimiento en general.
Aquí puedes ver los resultados de la encuesta:
Quiero contarles rápidamente mi historia porque creo que puede ser útil y dar algunas pistas. Antes de convertirme en un emprendedor digital, fui religioso durante 13 años de mi vida. En esos años estudié teología, filosofía y, finalmente, comunicación social. La vida religiosa es hermosa, y me siento profundamente agradecido por esos años dedicados al 100% a Dios. Sin embargo, en muchos sentidos te aleja radicalmente de los desafíos y preocupaciones de un laico. No es que el religioso no tenga preocupaciones, claro que las tiene, y muchas, pero son muy distintas a las de un laico. Por eso, cuando decidí dejar la vida religiosa, no solo me faltaban conocimientos para emprender, sino que también carecía de experiencias básicas para plantearme ese camino. A esto súmale una depresión moderada, el regreso a mi país tras 10 años, y el incómodo ejercicio de explicar a todos mis conocidos las razones de mi decisión. Con esto creo que te puedes hacer una idea de cómo me sentía.
Ah, y me faltaba mencionar algo… El proyecto de evangelización que había creado mientras vivía en la comunidad religiosa, Catholic Link, estaba al borde de la quiebra. Las donaciones no alcanzaban para cubrir ni los costos de las plataformas ni los pagos al equipo, y el modesto apoyo económico que mi comunidad religiosa brindaba al proyecto había desaparecido tras mi desvinculación.
Probé muchas cosas para revertir la situación, pero si tuviera que atribuir mi cambio radical a una sola razón, diría que fue al hábito de aprender constantemente.
Me convertí en una máquina de aprendizaje para poder sacar adelante Catholic Link. Emprendimiento, finanzas, marketing digital, habilidades de management… llené todos los vacíos donde me sentía inseguro con conocimientos y experiencia.
Ni siquiera terminaba de aprender un tema, cuando ya estaba aplicándolo en Catholic Link. Pasamos de pedir donaciones a vender productos digitales, implementamos estrategias de marketing que multiplicaron nuestros resultados 10 o 20 veces. Y todo esto no ocurrió porque yo fuera un genio o un gurú del emprendimiento; fue exactamente lo contrario: ocurrió porque acepté en lo más profundo de mí que debía convertirme en un aprendiz perpetuo.
Por otro lado, muchos de los conocimientos que adquirí y que me llevaron a tener resultados importantes, no eran, como podrías pensar, grandes bloques de sabiduría adquiridos con los años; muchas veces eran consejos prácticos, pequeños, sencillos, cosas que se encuentran a la vuelta de la esquina en un video de YouTube o en alguna Newsletter de por ahí (como esta 😉).
🧠 Cambiar de mentalidad
¿Qué quiero decir con esto? Que si sientes miedo al emprendimiento porque te faltan conocimientos, entonces apréndelos. Es tan simple como eso. Vivimos en una época privilegiada en la que estás a pocos clics de distancia de aprender todo lo que necesitas para sacar adelante esa idea o proyecto que tienes en el corazón.
¿Cuándo en la historia de la humanidad hemos tenido tantas herramientas a nuestro alcance para hacer realidad nuestras ideas? Te respondo: nunca. Y esto es un tesoro enorme que no podemos desaprovechar. Lamentarse por la falta de conocimiento es como un bibliotecario que se queja de no tener oportunidades para leer libros. No me malinterpretes, estoy muy contento de que estés en esta newsletter porque me habla de tus ganas de aprender, pero quiero que vayas más allá: quiero que te entiendas a ti mismo como un aprendiz perpetuo. Si no te gustan los libros, escucha un podcast sobre emprendimiento; si los podcasts no son lo tuyo, puedes hacer cursos; si los cursos no te convencen, recurre a la Inteligencia Artificial; si no te gusta la Inteligencia Artificial, busca un instituto presencial; si no te gustan los institutos porque no hay papel higiénico en el baño, busca un amigo que esté 10 pasos más adelante de ti y pídele consejo… ¡no tienes excusas para no aprender!
¿No tienes tiempo? Pues revisa bien. No se trata de estudiar 2 horas al día; se trata de que le dediques tan solo 20 minutos diarios. ¿Sabes cuántos libros puedes leer si le dedicas 20 minutos al día? Aproximadamente 30 libros al año. Y te aseguro que después de leer 30 libros sobre emprendimiento y marketing digital, el miedo que sientes ahora sería el que tendría miedo de ti. Abre tu aplicación de “Tiempo en pantalla” y dime cuánto tiempo pasas viendo videos tontos en Instagram y TikTok. Pues róbale 20 minutos a ese tiempo inútil, y verás que en un año tanto tú como tu emprendimiento estarán en un nivel muy distinto al actual.
Además, la capacidad de aprender se ha vuelto una de las características personales más importantes en este tiempo. Naval Ravikant, un gran emprendedor e inversionista indio-americano, lo explica de esta forma:
La habilidad más importante para hacerse rico es convertirse en un perpetuo aprendiz. Y es que, para aprender cualquier cosa, hay que saber aprender. El viejo modelo de hacer dinero es ir a la universidad durante cuatro años, obtener un título y trabajar como profesional durante treinta años. Pero ahora las cosas cambian rápidamente. Ahora, tienes que ponerte al día y prepararte para una nueva profesión en nueve meses, y te quedas obsoleto cuatro años después.
Naval Ravikant
Y es cierto, pero no solo para hacerse rico, sino para todo. Convertirnos en aprendices perpetuos nos da la capacidad de nunca perderle el gusto a la vida, porque siempre habrá algo por lo que maravillarnos, algo para crear, algo para mejorar, algo en lo que poner nuestro corazón y nuestra energía. Y para los que somos hombres y mujeres de fe, ¿quién es Dios, sino aquel misterio insondable del amor divino del cual nunca dejamos de aprender.
Ojalá te haya podido dar una nueva perspectiva sobre la importancia de que te conviertas en un aprendiz perpetuo. Y ojo, por si este detalle se te está escapando, no se trata de un hacer, sino de convertirte en alguien. No se trata de estudiar más, se trata de ser un estudiante, de abrazar el aprendizaje como una parte pequeña o grande de tu identidad. Creo que ahí está la clave.
📹 El video de la semana:
En mi último video de Yutub 😇 comparto algunas ideas que tienes que tener en cuenta para asegurarte de que tu curso online va a generar ventas.
En YouTube siempre subo contenido que profundiza lo que voy compartiendo en esta Newsletter, así que sería increíble que me sigas por allá y actives la campanita 🔔. Aquí tienes el enlace de mi canal.
🚀 Consejo de productividad o tecnología
Una de las claves para crear contenido digital, especialmente reels o videos verticales, es que sepas utilizar buenos ganchos que capten la atención los primeros segundos. Hace poco me encontré con la web transitionalhooks.com donde puedes encontrar un montón de estos videos. Si bien es bueno no abusar de estos videos, siempre es útil ponerle un poco de humor a tu cuenta y ganarte la atención de tu audiencia de manera creativa.
📚 Un libro o una película:
Ayer vi una película sueca muy linda. Se llama Let Go o “Aprender a soltar”. La encontré en Netflix y es una película que habla de la importancia de la comunicación en la pareja, la paternidad tóxica/sana, la comprensión de las propias heridas afectivas que pueden descarrilar un matrimonio, y la importancia de entender que el amor es sobre todo un acto de la voluntad consciente… y bueno… la familia… la familia como lo más lindo de la vida. Es una enciclopedia del matrimonio en menos de 2 horas.
Esta semana si quiero recomendar un libro porque de tanta película deben pensar que no leo nada y me pongo a hablar de que con 20 minutos se leen 30 libros al año… jaja. Aquí va: Marketing Simple de Donald Miller. Un libro sencillo, divertido, claro y al grano, para introducirse en el mundo del marketing digital y agarrarle el gusto.
Te mando un super abrazo.
Y como siempre, si te animas a llenarme esta encuesta me ayudas mucho a saber qué tal te ha parecido este contenido:
¡Es verdad! Me identifico con tu reflexión: "Convertirnos en aprendices perpetuos nos da la capacidad de nunca perderle el gusto a la vida, porque siempre habrá algo por lo que maravillarnos" Gracias por compartir
CONSEJOS MUY PRÁCTICOS Y FÁCILES DE EJECUTAR, GRACIAS MAURICIO.